viernes, 9 de diciembre de 2011

¡Pa ti la perra gorda!



El álbum de una vida está formado por una enorme cantidad de sensaciones, expresiones, imágenes y recuerdos. Muchos de ellos casi olvidados.
En este blog voy subiendo, poco a poco, cromos para completar ese álbum.
La expresión “¡Pa ti la perra gorda!”, que seguimos utilizando algunos, es posible que para los más jóvenes sea totalmente desconocida. Se utiliza para salir de una discusión de la que no se atisba el final, dando la razón y aceptando, irónicamente, los argumentos del contrario, aceptando con ello el simbólico pago de una perra gorda.
La perra gorda era una moneda de diez céntimos de cobre, emitida en 1870 durante el periodo del Gobierno Provisional. La cara de la moneda contenía una alegoría de España: una matrona sentada con rama en el brazo derecho y el brazo izquierdo extendido. La cruz presentaba un león, que representaba el imperio, agarrando un escudo ovalado de España. Este león, bien porque el grabador no estuvo acertado en el diseño, o bien porque en aquellos tiempos se estaba desmoronando el imperio español de ultramar, fue considerado una perra por el pueblo. Pronto esta moneda fue denominada como “perra”. Para diferenciarla de la moneda de cinco céntimos, que era igual pero un poco más pequeña, se acuñaron los términos de “perra gorda” y de “perra chica o perrilla”.
Tras la guerra civil, Franco acuñó nuevas monedas de 5 y 10 céntimos, de aluminio y más ligeras. En la cara incluían un jinete ibero y en la cruz el escudo preconstitucional del águila. Aunque ya no llevaban el “famoso león” la gente siguió llamándolas por sus antiguos nombres: “perra gorda” y “perrilla”.
Estuvieron funcionando hasta los primeros setenta y las recuerdo perfectamente, fundamentalmente las de diez céntimos, con las que podías comprar natas en la tienda de Mercedes.
Perrilla
Gorda

Basadas en el nombre de estas monedas aparecieron multitud de expresiones de uso cotidiano, muy utilizadas para hablar de dinero:
¡Para ti la perra gorda!
¡No tener una perrilla!
¡Estar sin una gorda!
¡Esa familia tiene muchas perras!
¡Eso no vale ni una gorda!

Hoy su valor nos parece ridículo (una perrilla equivaldría a 0.0003 euros; habría que juntar 3328 perrillas para tener un euro) pero en aquellos tiempos no encontrabas una por el suelo. Cuenta la leyenda que la Casa de la Perra Gorda en Granada empezó a construirse con tan solo una perra gorda.

Fotos de monedas: Fuente Wikipedia

Publicado por Enrique

1 comentario:

Maria Jose dijo...

Yo no recuerdo haberlas utilizado, si habia alguna por casa (me imagino que seguirá estando en algun cajón olvidado). Lo que si recuerdo perfectamente es a mi abuelo Fernando y sus problemas matemáticos: ¿cuantas perrillas tiene una perra gorda?¿Cuantas perras gordas tiene una peseta? Un as de las matemáticas era mi abuelo Fernando "el garbancero".
Besos a todos