lunes, 5 de septiembre de 2011

Fuente del Prao



Paseando por los rincones del pueblo llago a la Fuente del Prao y me siento en uno de los bancos de esta placeta tan singular a la sombra de la tarde.
No puedo evitar recordar mis tiempos infantiles, cuando tantas y tantas tardes la visitaba, acompañando a mi vecino Elías y a Manuel el de la Huerta. Cuando el Caz atravesaba la plaza de lado a lado confiriéndole el aspecto de Portal de Belén.
Recordar aquellos tres Plátanos que a mí me parecían árboles enormes de los que hoy solo se conserva uno.
Recordar el camino que hacíamos para llegar, bajando por el callejón de Manolo hasta el molino de Domingo, para seguir por la calle Rueda hasta la casa de Cecilio. Luego seguíamos por la “Vereilla”, una camino de tierra relativamente amplio que iba paralelo a un Caz abierto hasta llegar a la placeta de tierra dura. Una placeta en la que no existía esa fuente actual que parece una rotonda de hormigón.
Por supuesto no había coches ya que no existía el acceso actual, ocupado por el huerto de Cándido.


Con todo el sabor tradicional que tenía esta placeta, el elemento más singular continúa existiendo. Su fuente en forma de pirámide invertida, con escalones de piedra que bajaban hasta encontrar el enorme caño de agua. Un agua milagrosa, al menos para los garbanzos.
Y es que, al menos una vez por semana mi madre me enviaba con la garrafa vacía a llenar de esa agua, el día anterior a cocinar el puchero. Y recuerdo el camino seguido todas las semanas. Desde el transformador, pasando por la casa de Cándido, la de Paco Rojas, la de Vicente el Correo, la de Cascaracebolla, bajar la cuesta hasta la placeta, saltar el Caz y bajar las escaleras de la fuente hasta llenar la garrafa. Para luego desandar el camino con 5 kilos más de peso.


Estos son parte de los recuerdos de mi vida. Seguramente cada uno de vosotros tenga otros que me encantaría conocer. Para eso están los comentarios. También me gustaría poder subir fotos antiguas de esa plaza atravesada por el Caz. Yo no he conseguido ninguna y, por tanto, pido vuestra colaboración.

Publicado por Enrique

5 comentarios:

Enrique dijo...

Ya pasaron las vacaciones y espero que hayamos dejado de estar "agostados". Por ello os pido de nuevo a todos vuestra colaboración para el mantenimiento del blog. Participad de cualquier forma.
Gracias a Mauri y a Mª José (los mas activos). Pero echo de menos a otros. Ese Blas qie iba a aprender a entrar, ese Juan qie iba a contar cuentos chinos, esos superestresados madrileños, el regreso de Manolo.on a los comentarios, las fotos que iba a subir Serafín, esos nuevos seguidores, las ironías de Isabelita, la rubica, Pepe Reinoso, todas la Angeles y Mª Joses, los Antonios y sus cosas y etc y etc.
Todo lo que queráis decir,contar o recordar es válido.
Ota vez con el temita ¡Qué tío tan pesao!

Maria Jose dijo...

Muchos de mis recuerdos callejeros son de Narila, donde veraneaba en casa de mi abuela. Porque aunque fuese a un kilómetro de mi casa y pudiera ir todos los días a dormir con Pepe y Fernanda yo prefería los colchones con farfolla de mi abuela. Esos ruidos que hacía cuando te dabas la vuelta por la noche y el mullir el colchón a la mañana siguiente (eso ya no me gustaba). Pero si recuerdo el caz y el miedo que me daba, sobre todo recuerdo su paso por cuesta del polideportivo cuando no existia polideportivo y era la haza que labraba caracol y sembraba todos los años de maiz.
Besos a todos los que escribis y a los que leeis

Maria Jose dijo...

Acabo de descubrir dos pestañas al lado de la de pagina principal: Cádiar y retro.
Interesante.
Gracias Enrique por introducir novedades y tus maravillosas entradas

Enrique dijo...

¿Qué haría yo sin tí?

Anónimo dijo...

Pues yo no me acuerdo de nada de eso!
No obstante enhorabuena por el artículo cuñao y recuerdos al personal de Cadiar.