martes, 13 de septiembre de 2011

1992: La feria de Mauri


En 1992 se cumplieron 500 años desde que Colón arribó a La Española. La primera consecuencia fue que Sevilla tuvo su Exposición Universal. La segunda es que hasta Sevilla llegaba el primer AVE que circulaba por España.
En 1992 Madrid fue sede de la Capitalidad Cultural Europea.
En 1992 Barcelona acogía los únicos Juegos Olímpicos que hemos celebrado hasta ahora. En aquellos juegos los deportistas españoles recogieron la primera gran cosecha de medallas de la historia.
En Octubre de 1992 en Cádiar se celebraba la “Feria de Mauri”.


Aquel año la Comisión de Fiestas fue una sociedad limitada. Tan limitada que su único componente era Mauri, tal y como suena. Mauri exclusiva y únicamente. El organizó, contrató, cobró, pagó…
Aquella fue una feria rara. Con todos los días entre semana. Con la caseta, los kioscos, los cacharritos y la fuente en el poli. Con algunos días de lluvia.
Sin embargo tuvo de bueno que todos los días hubo comida gratis, y esto es lo mejor para que todo el pueblo participe. Sardinada, migas, patatas a lo pobre, degustación de embutidos para terminar con la paella de los mayordomos de Santo Cristo.
Otra curiosidad. Dos tardes de suelta de vaquillas, un evento que por entonces era uno de los favoritos de los vecinos.  Se acotó un tramo de cauce en el río con lo que se evitaba la contratación de una plaza de toros portátil.

En este repaso de recuerdos  de las ferias pasadas no quiero cansaros con la digitalización completa del programa. Por ello solo subiré las páginas que considero interesantes:
La portada, que aparece arriba, obra de Kolim.
El saluda del alcalde, que por entonces era Juan Miguel.
Las páginas de actividades diarias, que como siempre son bastante esquemáticas.

Y, por supuesto las reinas de las fiestas. Creo que fue el primer año en el que o hubo damas y las tres elegidas fueron reinas por igual. He de decir, en honor a Mauri, que la elección fue muy acertada.
Todo este esfuerzo es únicamente para que recordéis, se cumplen 19 años, y si lo hacéis espero vuestros comentarios.
Para terminar incluyo una foto de un rincón típico de Cádiar que aparece en el programa y que desgraciadamente ya no existe, y un poema de Aurora Luque que también incluía el programa.

SONETO SOBRE AZUL
¿Qué es el azul? le pregunté a Febrero
y una violeta me rozó la frente.
En la estación del cántico demente
se agotaba el azul en el lucero.

Cielo en amor mojado que yo espero,
acusándose en sol abiertamente.
Busco los cénits del azul luiciente
para escaparme al universo entero.

Se deshizo el azul con las palomas
momentáneas de nube tristecida
desmayadas de noche entre las lomas.

Se deshizo el amor con ese viento
impuro ya de la niñez perdida
y de acosados mares en lamento.


Puublicado por Enrique

6 comentarios:

Enrique dijo...

Por cierto, ¿Alguien sabe quien fue el pregonero José Reinoso Ceballos?
¿Y dónde estará documentado su pregón?

Maria Jose dijo...

Yo recuerdo esa feria, todo en el río.
Para mi fue una de las mejores, me diverti mucho. Tenia los recuerdos de una feria especial, no recordaba el año pero cuando has dicho que era en el rio y las vaquillas sabia que se trataba de ella.
No puedo ayudarte con el pregonero, no sé quien es

Mauricio Luque dijo...

Ofú que si la recuerdo...

Yo creo que ha sido la panzá de trabajar más grande que me he dado en mi vida.
Con kmuchos incidentes y accidentes:

- el tio de la barra de la caseta no quiso pagar y hubo que echarlo a media feria y poner al Pilo en la barra de la caseta

- yo era partidario de poner generadores pero me obligaron a aceptar pagarle a Maruja para que tirara una línea hasta el poli; resultado: el último día se fue la luz

- el tio de las vaquillas no llegó a la primera suelta; tuve que salir y decir a viva voz que se suspendía el festejo y al día siguiente se me presenta el tio a cobrar las dos vaquillas; pa matarse

- el vino que echaron en la fuente no era el que se había pactado y sabía a rayos

Yo acabé el último día sedado porque mi cuerpo ya no aguantaba más.

A Espi y a Cristina las elegí yo; la otra muchacha fue un imposición política. De todos modos recuerdo que el primer día que las ví con sus trajes de noche, se me cayó la barbilla al suelo.
Hasta con la ropilla aquella de camisa blanca y falda de jarapa que se ponían en la fuente del vino estaban guapas.

El pregonero era un tio de Madrid, remaneciendo de Cádiar, que lo trajo mi tite Antonio el cosario, yo no sé muy bien quién era pero hizo un pregón correcto, de su infancia en el pueblo y cosas así.

Por algún sitio tengo todavía guardada la carpeta con los papeles de aquella feria.

Paco dijo...

¿Repetirias otra vez Mauri?

Enrique dijo...

En cuanto a los recuerdos de Mª José pueden estar equivocados de año, ya que hubo varias ferias consecutivas en el poli. Recuerdo una de ellas en la que Manolo Escobar llenó la caseta a reventar a base de viajes de carro.
En cuanto a lo comentado por Mauri, comprendo que el responsable de las vaquillas solo se presentara una vez, ya que la otra fue suficiente con el toreo al organizador.
En cuanto a la pregunta que hace Paco, y sin ser yo Mauri, ya te contesto que NO. Han pasado muchos años y ahora la experiencia y la barriga (lease buena vida)se lo impedirían.
Por cierto, Paco, como en este blog nos gusta conocernos he accedido a tu perfil Google, y en él dices ser "Pastor de ganado lanar desde Rincón de la Victoria". ¡Debe ser interesante!

Mauricio Luque dijo...

Desde luego que NO repetiría; esa es una etapa de la vida que queda atrás. No es sólo por echarse encima todo el trabajo de una comisión de fiestas entera, que os aseguro que es una pasada, sino porque para todo ese tipo de cosas tiene que haber gente joven con ganas y con ideas para hacer las cosas divirtiéndose.

Manolo Escobar fue en la feria anterior, en 1991, yo ya estaba en la Comisión y vi parte del trato con los fajos de billetes en los bolsillos. Hubo un momento especialmente tenso justo antes de que todo empezara, con la caseta pa reentar cuando hubo sus más y sus menos por el asunto del IVA y el representante vino y nos lo dijo muy claro: "Tenéis diez minutos para pagar mientras Manolo se acaba de vestir. Si no tengo el dinero contado para entonces, nos vamos. Así de claro".