lunes, 24 de octubre de 2011

Pregón Feria 2010

Nadie es forastero en Cádiar … y mucho menos Juan Miguel.
Juan Miguel es de Cádiar porque sí, es una elección personal. Seguiría siendo de Cádiar aunque hubiera nacido en otro sitio, y no necesita ninguna presentación.

Para mi Juan Miguel y Virginia, Virginia y Juan Miguel son una única entidad.
Quizá porque soy de Graná y, por tanto, un mala follá, no estoy seguro de haber sabido demostrarles mi afecto.
Mi adolescencia y mi primera juventud la pasé entre la casa de Virginia (madre), el antiguo bar del “Bolichero” y la casa de Juan Miguel. Aquel piso a espaldas de Cuartel antiguo que daba al patio del Ayuntamiento antiguo. ¡Cuántas cosas son ya antiguas!
Y mi relación con ellos fue una relación distinta, a medio camino entre la amistad y la familia. Durante aquellos años me dieron aquello de lo que más disponían: cariño.
Además los apellidos Prats Lupiañez, seguidos y en ese orden, de tantas veces escuchados, no podré olvidarlos nunca. Aquellos maestros, de la EGB de entonces, los repetían a diario, cuando pasaban la lista, justo antes de los míos.
Siempre recordaré aquellos tiempos. Y con mi pluma, en referencia a Juan Miguel y Virginia o a Virginia y a Juan Miguel, que tanto monta, solo puedo dibujar trazos que formen palabras de agradecimiento.
Aunque, ya se sabe, la gratitud de un mala follá ni es gratitud ni es ná.

Para no enrollarme subo el pregón de la feria 2010, presentado el jueves 7 de octubre en la carpa municipal, por Juan Miguel García Callejón. Siento no disponer de ninguna foto para ilustrar aquella noche.

"QUERIDOS AMIGOS:

Por parte de la Comisión de fiestas, me piden que pregone la feria de mi pueblo. Y tengo varias razones, para no negarme: la primera porque me lo pide la Comisión, y después de verles trabajar durante todo el año para que tengamos una buena feria y que todos nos lo pasemos bien,  no puedo negarme. Otra razón es que no sé decir que no a nada que yo pueda hacer por mi pueblo, otra es que después de pedirle a tantas personas que dieran el pregón  y nunca nadie se negó, al contrario, todos se sintieron orgullosos, yo no podía decir que no. Y me siento feliz de que se hayan acordado de mí.

Como creo que sabréis, yo nací en Cádiar  hace 59 años,  y precisamente nací en el antiguo Ayuntamiento. Mi infancia no fue muy alegre puesto que perdí a mi madre estando muy pequeño.
Recuerdo de mi infancia, a mi primer maestro D. Francisco Ocaña,  del cual tengo una anécdota que entonces no comprendía: me cogía de la mano camino del empalme de Yátor y corríamos los primeros, los demás niños venían detrás, y él gritaba a los demás niños: ¡Tiradnos piedras!, y los niños no nos tiraban y eso que  era el juego preferido en aquellos años. Y después comprendí  que era la forma para que no tiráramos piedras unos a otros.
Y precisamente en la escuela de D. Francisco,  frente a la casa de José el de la bodega, vi por última vez a mi madre  en el coche de Juan Cabrejas con destino a Granada,  para no regresar nunca.
Después, mi juventud fue más alegre, con una gran cantidad de amigos, que continuo teniéndolos, y de los cuales me siento orgulloso. Algunos como yo, siguen viviendo en Cádiar, como Pepe el fragüero y su mujer Isabel, o Tobalico, y otros que nos visitan frecuentemente, como Pepe el correo y su esposa, Paco  Valdearenas,  Mari Dumónt, Elo, etc.  Podría pasar el pregón recordando a muchos buenos amigos, pero hoy quiero tener mi mejor y mayor recuerdo para una gran amiga que por desgracia nos dejó demasiado pronto, con todo mi cariño y mi recuerdo para la amiga NANNI.
Entre Granada y Madrid cursé el Bachiller y después volví a  Granada a la Universidad.
Cuando acabé la carrera me vine a trabajar a Cádiar, yo nunca he podido  vivir lejos de mi pueblo.
Una vez aquí siempre estaba en todas las actividades que se realizaban en Cádiar,  organizaba los bailes en el salón del trigo, después  en el cine, luego como Presidente del casino siempre teníamos fiestas, y después se construyó la discoteca Reivar la primera de nuestro pueblo, con la que estuve un tiempo colaborando poniendo la música.
                            
Y  llegó la política.
Quizás la mejor época de mi vida, aunque la más sacrificada,  con muchas alegrías y también algunos sinsabores. En las primeras elecciones  municipales democráticas me presenté por el P.S.O.E., sacando cuatro concejales, ganando las elecciones la U.C.D. y  siendo el Alcalde Cándido, que había sido Alcalde durante varios años en la época anterior. Fueron cuatro años en los cuales me formé políticamente y participé con el equipo de gobierno en algunas  tareas como organizar fiestas y actividades culturales,  puesto que lo que yo pensaba era en ayudar para el bien de nuestro pueblo.
Después en el año 1983 ganó las elecciones  el  P.S.O.E. con  la lista encabezada por mí, y así empezó mi trabajo para mi pueblo. Mi ilusión era tan grande que quería cambiarlo y arreglarlo todo en muy poco tiempo, pero siempre el dinero es el que manda y no se podía conseguir todo. 
En 1987 salí nuevamente de Alcalde, así como en 1991, retirándome en 1995,  y presentándome nuevamente en 1999 y  ganando de nuevo.  En el 2003  perdimos las elecciones,  pasando otros cuatro años en la oposición, ofreciendo nuestro apoyo al nuevo Equipo de gobierno para seguir trabajando por Cádiar.
Durante  los gobiernos del partido socialista, se realizaron muchas obras y eventos que todos conocéis puesto que ahí las tenéis.
Fueron muchos los concejales en mis equipos de gobierno y la lista sería muy larga, pero en nombre de todos quiero rendirle un homenaje a Francisco Rivas Ortega, PACO EL DE ALCOLEA,  que fue un gran concejal, un gran compañero y un gran hombre, que trabajó sin descanso por y para CÁDIAR.
Realicé muchos viajes en mi época de Alcalde pero los que más recuerdo fueron mis viajes a Madrid, para la canalización del rio y el Cuartel, que para los dos dependíamos del Ministerio, y  como tenía tanto miedo al avión, salía de Granada a las 11 de la noche en tren y llegaba a Madrid a las 8 de la mañana, tomaba un taxi hacia el Ministerio, gestionaba los temas y nuevamente a la estación para regresar a Granada. Aunque en contra de mi voluntad, también realicé bastantes viajes en avión.
Durante los 16 años que fui Alcalde, pasé momentos malos, sobre todo cuando tenía que decirle a alguien que no podría hacerle lo que me pedía, no porque yo no quisiera, sino porque no siempre se puede lo que uno quiere. Esos momentos me resultaban desagradables.  Los años de sequía fueron malos, sobre todo en el verano por los problemas del agua, la falta de dinero, a veces, para hacer más cosas por el pueblo…
Pero también tuve muchas satisfacciones: el apoyo de mi pueblo, la primera; la organización del Festival de música tradicional fue una experiencia irrepetible, y el éxito del día del Festival, con media provincia de Granada y de Almería concentrada en Cádiar, inolvidable.
Recuperar la Banda de música, aunque tuve que implicar a mi padre, sin cobrar nada, fue gratificante. Gracias a eso hoy continúa viva a través de su Asociación.
La canalización del río, el Centro de salud, la construcción del nuevo Ayuntamiento, las viviendas sociales, el Cuartel, el Instituto, la adquisición de terrenos… y tantos otros logros para nuestro pueblo, me dieron grandes satisfacciones.
Trabajé duro durante todo ese tiempo y la forma de hacer cosas por el pueblo era buscar dineros de donde fuera. No había una Delegación o cualquier otro Organismo a los que yo no les pidiera para algún proyecto que tuviéramos en mente, pero claro, no siempre nos daban todo lo que se necesitaba. No obstante, entre subvenciones y proyectos aprobados, fueron muchos los dineros que entraron en Cádiar.

Tengo tantos momentos y tantas anécdotas que contar…  que podría escribir un libro.
Fueron muchos años de entrega y dedicación total al Ayuntamiento y a nuestro pueblo. Fueron muchos años luchando para que Cádiar subiera como la espuma y alcanzara el lugar que le correspondía. Y lo conseguimos.
Y en todas las actividades que se organizaban, nunca estuvimos solos. La gente del pueblo colaboraba siempre que se lo pedía, y en muchísimas ocasiones, no hubo necesidad de pedir colaboración, la gente se prestaba a ayudarnos para que todo saliera mejor. Es tan larga la lista que siempre me quedaría alguien sin nombrar, pero desde aquí quiero darles las gracias a todos.
También quiero recordar a los funcionarios y empleados del Ayuntamiento, que aunque fuimos muy pocos,  el pueblo estaba atendido. 
En mi tiempo pasaron dos secretarias Toñi y Mari Carmen, Manolo el cosario, Carmelo, que entró a trabajar cuando yo entré de Alcalde la primera vez, Pepe el municipal, Pepe el barrendero, Rosario y posteriormente Paco Martos y algunos contratados y contratadas.
Pasé muchos años con ellos y fuimos como una familia, todos los días juntos y todos amigos. Vivimos experiencias muy buenas y formamos un buen equipo. No puedo quejarme de ninguno de ellos. Tal vez ellos no digan lo mismo de mí.
Pero de la persona que mas puedo contaros es de Pepe el municipal pues pasábamos mucho tiempo juntos, ya que era mi conductor y tengo muchas cosas que contar, como que éramos   los Bomberos de la Alpujarra ya que con nuestro viejo y sin frenos coche de bomberos nos corrimos parte de la Alpujarra y muchos cortijos. Donde había un fuego nos llamaban a la hora que fuese y  creo que realizamos una gran labor evitando muchos  incendios.
También en el coche municipal, en nuestros continuos viajes. Recuerdo cuando Pepe hizo el curso de policía en Sevilla y cuando vino, toda su obsesión  era hacer el trompo con el coche  en el campo de futbol, yo le decía que no Pepe, que no, hasta que lo consiguió, conmigo dentro,  dándome un susto de muerte.

También quiero saludar a  toda la corporación  municipal y pedirle que continúen trabajando por y para Cádiar, y desde mi experiencia, rogarles que trabajen lo más unidos posible, porque los grandes problemas de nuestro pueblo tenemos que resolverlos entre todos, y tenemos un reto en el 2012 como es el festival de música tradicional de la alpujarra, donde la imagen de Cádiar será fundamental para todos los que nos visiten. El festival tiene más trabajo del que nos creemos. Por eso, hoy desde aquí, quiero pedirles a todos los vecinos que colaboren con la corporación,  siendo yo el primero que me pongo a su disposición.

Tampoco hoy puedo olvidarme de una persona entrañable, por muchas razones: durante su corta vida vivió la feria con tal intensidad, con su simpatía, su alegría, que nos contagiaba a todos, no solo en la feria sino durante todo el año.
Por la forma tan criminal en que segaron su vida y su alegría y simpatía, y porque fue en estas fechas, cuando se estaba preparando para la feria. Por eso hoy, que nos encontramos en esta plaza que lleva su nombre, me uno al homenaje que el pueblo de Cádiar le rinde con esta plaza, para decirle: ENCARNITA  siempre estarás en nuestros corazones.

Y para terminar, deciros que me siento muy orgulloso de ser de Cádiar, y muy orgulloso de sus habitantes, que en el tiempo que tengo, no solo tuve vecinos, sino amigos.
Quiero agradecerles a la comisión de fiestas, que se acordaran de mí para dar el pregón del 2010  y desearles que la feria sea un éxito puesto que se lo merecen ya que están preparándolas durante todo el año,  y trabajando para que todos tengamos una gran feria. ¡Felicidades!
       
Ruego que me perdonéis, pero públicamente quiero decirle a mi mujer y a mis hijas, lo mucho que las quiero, y agradecerles que siempre estuvieron a mi lado en los momentos buenos y en los malos, apoyándome y animándome cada vez que las necesitaba.
Siempre decimos que detrás de un hombre hay una gran mujer  y yo puedo confirmarlo, yo tuve la suerte de tener tres, porque son las que aguantan tus malos ratos, tus enfados, tus reuniones, tus constantes viajes y siempre preocupadas porque no llegas, y siempre están esperándote con una gran sonrisa, y esperando que le cuentes como te fueron las cosas.  
Por eso y tantas cosas más, muchas gracias y un abrazo porque tengo la mejor familia del mundo.
                       
Y no puedo olvidarme de mi compadre Laureano que sin ser concejal ni tener ningún cargo en el Ayuntamiento, siempre que lo necesitaba estaba ahí para lo que fuese desinteresadamente, por eso quiero decirle GRACIAS LAUREANO y no cambies nunca.

Y ahora, al igual que os dije tantas veces en el saluda del programa de la feria, os pido que aparquéis, en la medida de lo posible, vuestros problemas durante estos días y disfrutéis de la convivencia que supone participar en una fiesta, que tratéis de pasarlo lo mejor posible, que en los días grises de otoño, Cádiar se llena de colorido y chillerío en estos días y hay que aprovecharlos y disfrutarlos.
Mi recuerdo especial para todas aquellas  personas que por una u otra circunstancia no pueden acompañarnos en esta feria.
Y a las personas que nos visitan de fuera, desearles una grata estancia en nuestro pueblo y decirles, como siempre, que aquí los acogemos con los brazos abiertos, ya que “nadie es forastero en Cádiar”.
              
Buenas noches, un abrazo y felices fiestas."

Publicado por Enrique

2 comentarios:

JFA dijo...

Yo, como tanta gente, también quiero mucho a Virginia y a Juan Miguel.
He hecho cabalas y no atino a saber quién ha escrito el preambulo del pregón. ¿Se puede saber?

Enrique dijo...

Pepe, has cambiado la firma y me ha despistado.
El preámbulo lo ha escrito el que firma la entrada, es decir, yo.
La referencia al paso de lista en el colegio y a la EGB se debe a Pepe Luis, el hermano de Virginia. Por aquellos años eramos como hermanos, aunque luego la vida separó nuestros caminos.