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Ramón y María nacieron en los felices, para algunos, años veinte. La Alpujarra, entonces como hoy, no era Nueva York ni París ni Londres.
Jugaron en la calle con juguetes de madera imaginados. Estudiaron lo que pudieron, lo que la época daba. Vivieron una guerra llena de separaciones. Vencieron a la posguerra formando una familia. Una familia en blanco y negro.
Vivieron trabajando. En una tienda pequeña con estantes de madera. De nueve a ocho, un día y otro. Sin vacaciones, de nueve a ocho. De nueve a ocho, la camiseta, los calzoncillos, los pantalones. Un metro de forro, un ovillo de lana, de nueve a ocho.
Mis padres empaparon mi vida desde el principio. Aún puedo sentir al agua, calentada al sol, resbalar sobre mi piel hacia el lebrillo Puedo percibir la presión de sus dedos y escuchar el rumor de sus voces. Han acompañado mi recorrido vital, mi madre con albóndigas y ropa limpia, mi padre con consejos y dinerillos, y ambos, con devoción y cariño.
Muchas veces he escuchado que la familia es la sangre y que la sangre es la familia. No es esa mi opinión. La familia es esa sustancia gris que se ramifica en los cuerpos. Esa sustancia gris capaz de almacenar, como en una batería, imágenes, olores, sabores, sonidos y tactos. Esa sustancia gris, que con esas sensaciones, ordena que se humedezcan tus ojos.
Mis padres ya no caminan por la plaza de la iglesia. Sin embrago, están aquí, en esa sustancia gris que se ramifica en mi cuerpo. Seguramente fui incapaz de devolver todo le que me dieron. Ahora solo puedo recordarlos. Recordarlos de nueve a nueve, día tras día. Recordarlos sin vacaciones, de doce a doce.
Subo sus fotos a la red como pequeño homenaje. Son fotos con muchos años, de otra época vivida, de años en blanco y negro. Yo no necesito verlas pues sus imágenes están en mí, en esa sustancia gris que se ramifica en mi cuerpo.
Publicado por Enrique
5 comentarios:
Sensaciones personales que me apetece expresar. Para ello está la sección "Banco de Cariño" a vuestra disposición.
!!Qué cosas más bonitas escribes, Enrique!! No se qué añadir. Bueno ya habrá tiempo.
Un abrazo para todos
Paco, gracias por el cumplido, pero estas lineas salieron solas.
Durante unos años los Reyes Magos de Cádiar compraban los regalos en la tienda de Ramón Reinoso (finales de los 60 y primeros de los 70). A mi me echaron un coche dirigido con cable, gris metalizado, que antes había visto en la tienda. Lo recuerdo perfectamente. Tecnología punta de la época.
Bueno, a dormir que mañana madrugamos. Buenas noches.
El Granada ha perdido con el Celta (1-0). Está difícil esto.
¡Te has salido!
No recordaba yo esta vena sentimental tuya... bueno sí... pero pasan tan rápido los años...
(en cuanto a lo del Celta, Paco, si has visto un par de partidos en casa ya sabes que hay muchas posibilidades)
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