miércoles, 25 de mayo de 2011

Narila


Si, estuve, para redondear el mes de Mayo, un ratito en la verbena de Santa Rita. Si, crucé unas copitas con Blas, Fragüero y Mª José. Si, escuché el conjuntito de pueblo tocando los pasodobles de siempre. Y no, no me tocó la paletilla que sorteaban.
Pero no quiero hablar de Santa Rita. El que quiera que venga. El 22 de Mayo de cualquier año será fiesta, habrá misa, procesión, churros y verbena.

Hoy quiero hablar de Narila. Según mis padres, Narila fue la primera palabra que aprendí a decir, antes que papá y mamá. Seguro que es una exageración, pero me gusta. Quizá por eso me encanta Narila.
Narila fue municipio independiente. En 1972 se unió, junto con Yator, a Cádiar formando el municipio actual. Desde entonces siempre hay alguien que plantea esta unión en términos materiales. ¿Qué debe Narila a Cádiar? o viceversa.

Yo niego este planteamiento desde su base. Me gusta dar vueltas a los planteamientos y ver la parte  positiva. Cambiemos la palabra deuda por la palabra aportación.
¿Qué aporta Narila a Cádiar?
Aporta censo y término municipal a un Ayuntamiento pequeño.
Aporta paseos y senderos agradables.
Aporta un río bravo de montaña.
Aporta el Agua Agria, que ya sería suficiente.
Aporta agua para la vida.
Aporta un núcleo rural delicioso, todavía sin destruir.
Aporta tinaos y rincones únicos.
Aporta una ermita con enormes vistas.
Aporta dos bonitas fiestas.
Aporta gastronomía típica.
Aporta historia morisca.
Aporta tradición.
Aporta alma alpujarreña.
Aporta gente. Y la gente hace los pueblos.

Naríla ( Cádiar ) Aben Humeya

Y ahora yo me pregunto ¿Qué aporta Cádiar a Narila?


Publicado por Enrique

5 comentarios:

Enrique dijo...

Para Candi: Aunque no tenga nada que ver con Narila. Me agrada verte por esta plaza, aunque solo sea de forma virtual. Este fue y será tu sitio!

Maria Jose dijo...

Yo no estoy muy segura de que Cádiar le aporte algo a Narila. Lo que si tengo claro es lo que Narila me ha aportado a mi.
Desde que tengo uso de razón mis vacaciones eran irme a casa de mi abuela Rosario en la calle de las Piedras. De mayor comprendí porque le dieron ese nombre, aun hoy no comprendo como no nos rompimos la cabeza al bajar corriendo a la plaza.
Alli aprendí a andar por el campo, a robar fruta, a resculirme por la rampa del pantano, a subir a la piedra del agua agria, incluso buscábamos en las cuevas de Santa Rita el tesoro que los moros escondieron antes de que los echaran de estas tierras.

Manolo dijo...

Joer, está claro. Pos Cádiar le aporta a Narila eso mismo. Gente que va a la fuente agria a subirse a la piedra,. a beber agua, a mirar desde ese mirador tan genial, a "mirar" como la gente baila en las verbenas, a tomarse una copilla en la cutre-barra, gente que compre casas viejas y las restaure, e incluso que monten un picadero... (de caballos tambien, como el pincha). En definitiva algo mas de vidilla a ese pueblo que por si solo tiene poca vida, aunque no sabemos si los nativos lo agradecen o no.

Enrique dijo...

¿La calle de las Piedras?
¿Las cuevas de Santa Rita?
¡Me estoy perdiendo lo mas interesante de Narila!

Ah!, hoy día 27 ¿Es el cumpleaños de alguien?

Mauricio Luque dijo...

En la calle de las piedras, yendo a ver a mi comadre, fue donde yo comprobé en 1995 cómo mi poderoso Seat Ibiza 1.4 subía lo que al R5 se le atragantaba. ¡Dios, qué sensación de poder! Todavía la recuerdo y casi se me pone el vello de punta.