jueves, 5 de mayo de 2011

San Marcos, el diablo y el hornazo

San Marcos, que por cierto se llamaba Juan, fue seguidor de San Pedro y San Pablo y escribió su evangelio basándose en las enseñanzas de estos. Una simple coincidencia lo convirtió en patrono de las cosechas.

Robigus, un Dios romano menor era celebrado el 25 de Abril. La denominada Robigalia se celebraba para prevenir une enfermedad del trigo cuando las espigas se estaban formando.

Tras la cristianización estas celebraciones paganas fueron sustituidas por la celebración litúrgica denominada Rogativas o Letanías Mayores. Los campesinos solicitaban la protección de los campos.

Tiempo después se fijó el 25 de Abril como festividad de San Marcos pasando, por coincidencia, a ser patrón de las cosechas.
Por este motivo, para proteger las cosechas y alejar de ellas los influjos diabólicos, se teatraliza la escena de matar (atar o espantar en otros pueblos) al diablo atando y apaleando un manojo de plantas.

La tradición del hornazo se debe a que antiguamente los huevos eran considerados carne y no se podían comer durante toda la Cuaresma. Las gallinas, que no entienden de religión, se empeñaban en seguir poniendo. Como no existían otros medios para conservarlos había que cocerlos. Pasado el periodo de abstinencia, y en toda la zona mediterránea, se comían en forma de dulces: hornazos, huevos de pascua, cocas, monas… Normalmente se comían el domingo de resurrección. Sin embargo, en la mayoría de los pueblos de Granada, aprovechando la celebración pseudopagana de San Marcos, esta tradición pasó al 25 de Abril.

En Cádiar, pueblo tradicionalmente agrícola, siempre se ha celebrado San Marcos. Fiesta, campo, hornazos y diablo incluidos. Incluso ha sido siempre fiesta local por encima de San Blas y de San Isidro (antigua feria de Mayo). Hace unos años la Comisión de Fiestas decidió trasladar esta celebración al último sábado de Abril.
¡Y lo hizo por ustedes, para que puedan venir!

Publicado por Enrique

1 comentario:

Unknown dijo...

Joer enrique, que puesto te veo en la historia cristiana. No sabía yo que prestabas tanta atención en las “infumables” clases de religión que nos daba Don Ramón (Q.E.P.Descanse). Está bien saber algo más de culturilla, porque yo siempre he pensado que San Marcos no era más que un glotón que puso de moda las comelonas de morcilla, longaniza, panceta, acompañado de bollos con huevos y para rebajar eso, con unos litros de vino. Sea como sea …
¡¡¡VIVA SAN MARCOS!!!