viernes, 20 de mayo de 2011

La feria de Mayo


San Isidro, ese santo nacido en Madrid que vivió cuando un tercio de España aún era mora. Ese santo castizo que toda su vida trabajó de labrador. Trabajó o, al menos lo intentó, ya que creo que los bueyes le araban solos. Ese santo, patrón de los labradores españoles mediante la Bula papal, ojo al nombre, “Agri Culturam”.
Ese santo, siempre ha sido celebrado en Cádiar y esa celebración, forma parte de mi historia. Mi padre nunca hablaba del día de San Isidro, él siempre decía “La Feria de Mayo”. Y es que hasta los años 60 así era, la feria chica. Duraba tres días, del 15 al 18 de Mayo. El 15 se procesionaba al santo por las calles, desde su casa en la Ermita hasta la Iglesia. El 18, como en todos los pueblos agrícolas en los que se celebra, se hacía la romería. El santo volvía por la carretera hasta la Ermita.
Esta fiesta fue declinando, pasando a celebrarse únicamente el día 18. En mercao como San Blas. Yo, aún recuerdo mis romerías infantiles. Con el santo subido a un camión, como si fuera un cosario. Detrás, otro camión con la banda de música y otro mas con los niños.
Durante mi laaaarga juventud he visto como esta celebración languidecía en Cádiar. Sin embargo, hace unos años, gente de campo, en el más noble sentido de la palabra, decidieron organizar la fiesta de su patrón. Organizan una fiesta sencilla, siempre la tarde de un sábado. Misa, romería por la carretera y una invitación en la Plaza de la Ermita. En definitiva todo se paseo agradable con la fresca y luego unas habas con bacalao, un poquito de embutido y de jamoncito, unas cervecitas y/o unos vinitos y la banda de música de fondo.
Estos mayordomos vocacionales (Facundo, Domingo, Jorge, Manuel, Pepe…) están consiguiendo reunir cada vez mas gente, mas caballos y mas trajes de gitana.





En fin, este pasado sábado el San Isidro de Cádiar recorrió su camino romero del año. Un camino distinto al de antes, más corto (sin las curvas de La Paloma), con más asfalto que antes y hasta con nuevo boulevard. Todo sea por el progreso. Luego el santo labrador, en el porche de su casa, nos invitó a un refrigerio. Todo sencillo, todo agradable como los campos de Mayo.


Nota: Las fotos presentan el aspecto de la fiesta celebrada el sábado. Me gustaría, si alguien dispone de ellas, que subierais fotos más antiguas de esta fiesta.

Publicado por Enrique

1 comentario:

Mauricio Luque dijo...

Con razón no vivo en el pueblo. ¡Qué lejos estoy de todo eso!